Don Pedro, de las huertas de Granada
Hombre malo y maldito
Engendrado en pecado y maldición
Cura por la ley de dios
Más sensual que los mismos perros
Ha cogido a un niño pequeño
Y le ha hecho monaguillo
De su pascual cirio.
Este pésimo malvado
Bestia bruta de clerecía pedófila
Ha llevado al dulce niño
Hasta su casa de parroquia
Y le ha metido mano al pobrecillo
Cual disoluto excomulgado,
El niño de Dios olvidado
Se desnudaba solito
Mientras la mala pécora le decía :
- Dime quién de casa sale
- Dime quien a tu casa entra
Dándole besos y abrazos.
- Padre, en mi casa entra don Pedro
Como si puta dominica fuera
Poniendo en sus labios calostros
Que él bien relame
Con su lengua tan perrera
Para que contento
El niño marche a la escuela
Y él, cual puto diablo
Puesto delante del pueblo
Volver a decir sus misas sacrílegas
Manchando los sacramentos
Riéndose de las pobres gentes
Cual puto pastor
De Jerusalén y Sodoma.