Un romero traía un gran zurrón y, parado en las plazas y paseos, anunciaba que le haría cantar por sacar mucho con la invención y poder costearse su estancia y viaje, y era que llevaba dentro un muchacho que cantaba diciéndole esto : -Canta zurrón, canta, si no te daré un coscorrón.
Él se ponía a tararear : “Country Sunshine” de Dottie West.
Estando en esto, se le acercó una señora con una botella en la que, según ella, había cogido la niebla del día, rogándole que, por favor, la examinara pues ella quería saber si esta niebla era como la de antes, cuando vivían sus padres ; con lo que rieron mucho todos los presentes, al abrir el romero botella y disiparse la niebla neciamente.