Perdidito estaba Luis IX de Francia
Calzándose las reales abarcas
Al tiempo de morir su padre
Devorado por cuatro lobas
En elfondo de una cañada.
Blanca de Castilla, su madre
Elegía entre las lobas
Con cuál de ellas a su hijo casaba
Observando su cinturón de castidad
Por ver si algún noble o conde
Le había descerrajado
Acostadas en su cama.
- No temas, hijo mío, le decía
En elegir una de laslobas
Pero que tenga blancos los dientes
Y la garganta clara
Con cuidado de bien elegir
Una loba blanca de Castilla
Y no un borro con plumas de Holanda
Pues, si así fuere
Te daré en la cabeza con la cayada
Y te pondré los zapatos de siete leguas
Para que te vayas
Adonde se fue el padre Padilla
A hacer puñetas.