Una mujer viuda y con una hija
Ha venido al Laboratorio municipal
A analizar un frasco de niebla que ha cogido
Pues dice que la niebla de hoy
No es igual que cuando ella catorce años tenía.
También ha traído enuna urna
Un órgano acústico de insecto
Órgano timpánico tibial de locústido
Sobre granitos de arena.
Por sus maneras
Yo creo que quiere comerciar
Con el Jefe de Química
Que se halla situadoen su laberinto
Con sensaciones de movimientos de ampollas
En los cuales la cabeza
Determina un desplazamiento del líquido
Endolinfa que contiene.
- Dígame, señor ¿qué ha pensado de la niebla ?
Y ¿qué del órgano acústico ?
- Señora, yo soy un caballero, por favor
Y me atengo a mi trabajo destinado
A la percepción de losmovimientos
Y de las corrientes externas
Constituidas por células sensitivas
Y de sostén.
- Usted es unmal hombre, señor
Y sucabeza es la de un Seláceo.
— No se me espante señora
Nose haga mala sangre
Pues percibo sus estímulos
Y su vejiga natatoria comola de los peces.
- Me marcho colorada, señor
Con poca satisfacción
Pues las señas que me envía
Son comolas que hace a una puta
Por veinte euros.
¿A que sí ?
ElJefe delLaboratorio se quedó admirado
Al ver la cara de esta viuda
Que vibraba por la acción
De las ondas sonoras
Que representan la parte sensitiva
Del órgano situado en ellaberinto
De las partes inferiores
Que se vuelve polla de agua
Al caer al huerto
Al saltar la tapia.