El robo de identidad ha adquirido una nueva faceta : Cuentas que buscan marcar tendencias,crear falsos mercados con tintes atractivos para influenciar audiencias de modo superlativo. Los bots, cuentas falsas muy difíciles de rastrear, son lavadores que transmutan información falsa para privilegiar un producto, y su costo al crearlo no pasa de centavos de dólar, generando ganancias millonarias.

Existen patrones que permiten detectar comportamientos definidos en los cuales operan compañías diseñadas para operar en la web mundial y en la web oscura.

Los Influencer’spatrocinados por magnates se deslizan en las social media para crear artificialmente un mercadeo que permite cabildear los gustos y preferencias de la gente. Quiénes crean esos perfiles falsos los usan para generar la necesidad de un producto con campañas publicitarias que explotan el sobre cupo con el que saturan los medios para convertirlos en temas del hombre común, y así crear el gusto por tal o cual producto. Roban identidades para crear bots para vender productos y obtener ganancias millonarias. Nos enfrentamos a substitutos de identidad virtuales en donde paulatinamente desaparezcan los usuarios reales y muten en identidades diseñadas en computadora, de modo que algún día, de seguir atados a la era tecno, terminemos por ser solamente seres análogos y no humanos : chips de silicio en bots de mercadeo.