El arte siempre ha sido una expresión constante del ser humano en su conjunto.
Los artistas de las diferentes épocas, han reflejado las costumbres de su propio entorno, y en el caso de los pintores no podemos pensar en cultura sin pensar en la Capilla sixtina o el David de Miguel Angel.
Desafortunadamente, el entorno propio del desarrollo del cristianismo, incidió en que los pensadores pensaran en disociar el arte de los pensamientos y costumbres cristianas por considerarlas como si fueran una expresión de mundanalidad.
El cristiano está llamado a ser una luz en medio de las tinieblas y su inserción en la cultura debe ser para promover los principios y valores que representa la identidad de Cristo, y nosolo una forma subjetiva de fe.
El problema consiste en que el divorcio entre la academia y la fe cristiana aparejada desde hace muchos siglos, sólo fue una expresión de la época y no el mensaje de Cristo, porque El dijo, "mientras vayan andando, prediquen", en una versión literal de Marcos 16:15, así que el andar con Cristo, no es una mera forma abstracta, si no que debe impactar en la praxis real.
El "pienso, luego existo" es un reflejo de vida mental y expresa que la mente es parte del todo con el que se adora a Cristo, porque el mandamiento señala "amarás al Señor, con toda tu mente" (Mt. 22).
El tener una vida dentro y otra fuera de la iglesia, ha sido uno de los obstáculos para la cultura en el cristiano, porque ha tachado como "pecados" cada cosa, y no se permite reflexionar ni pensar como debiera de hacerlo.
Ni Tolstoi sacrificando su fe, ni Nietzche erigiendo al superhombre y declrando la muerte abyecta de Dios.
Cristo es Señor sobre todas lcas cosas y a El debemos expresar en nuestro diario vivir, en nuestras costumbres y en el mismo arte que refleje nuestra fe de forma idónea.