Retour à la RALM Revue d'Art et de Littérature, Musique - Espaces d'auteurs [Forum] [Contact e-mail]
  
Las lagartijas
Navigation
[E-mail]
 Article publié le 19 décembre 2021.

oOo

Comenzamos viviendo en la posada Maya, donde estaba la terminal de los autobuses Cristóbal Colón. Por ese detalle allá fue nuestro alojamiento cuando llegamos de luna de miel a San Cristóbal de Las Casas, donde fuimos atendidos de maravilla por la familia Díaz Molinari. Lolita madre e hija, la mayor Mayita, Lolita, las gemelas fulanita y zutanita, (así las nombré para no complicarme más la vida tratando de dar quién era quién), más un chavo, (no recuerdo su nombre).
Normalmente yo desayunaba y comía en casa de mis abuelos y Chanita lo hacía en la posada.
Mi mujer, sociable como siempre, hizo amistad con Walter y Audrey Dawn, un matrimonio medianamente joven, procedentes de Nueva York, quienes se Interesaron muchísimo, cuando ella les contó que yo dibujaba y pintaba, le dijeron que querían hablar conmigo. "La curiosidad mató al gato", dice el dicho, y yo desfallecía por querer saber para qué me querían.
Cuando llegué a la posada esa mañana, Chanita me enteró de que los amigos americanos habían salido al monte para atrapar insectos.

— - Bueno, veré qué hay de nuevo en el restaurante ---dije.
La carita de sorpresa de mi amor me causó extrañeza.
Entré al comedor y vi a un matrimonio, con una pareja de adolescentes. Fulanita los atendía, pero creo que algo andaba mal, pues no se entendían en ambos sentidos. Fulanita me ubicó con cara de tabla de salvación, y yo la imaginé de náufrago en alta mar.

— -Estos señores quieren desayunar. Se los expliqué y no entendieron que hay un menú establecido ---me mostró la carta.
Con mi inglés de Prepa les expliqué cuál era el plan del comedor, en los desayunos, comidas y cenas preestablecidos, conforme con el menú que les habían ofrecido.
Me preguntaron cuál era el desayuno. Eligieron huevos con jamón, jugo y café. Aceptaron y se lo hice saber a fulanita, quién agradeció el oportuno apoyo.
Regresé con Chanita, sonriendo.

— -¿Y eso, por qué esa alegría ?
 Le platiqué sobre mi participación, y me agradeció porque las muchachas la trataban muy bien.
Al ratito apareció el matrimonio de los insectos. Nos presentamos formalmente y quedaron encantados, cuando los mostré algunos de mis trabajos con tinta china y acuarela.

— -Exactamente lo que estaba buscando --- dijo Walter.

— -Maravillosa la intervención de Chanita, pues nos conectó contigo---expresó Audrey.
No quise quedarme con la duda.

— -¿Y cuál es la razón para que nos incorporemos a su equipo ?---cuestioné.
Walter sonrió abiertamente.

— -¿Son todos aquí tan desconfiados ?---quiso saber.

— -No lo tomen a mal, Jorge es muy curioso y siempre quiere estar al tanto de todo.
Aunque sonó forzado todos festinamos el comentario, pues en cierto modo no estaba mal encaminado

— -Disculpen, creo que mi planteamiento provocó una especie de paranoia ---expresó Walter.

— -¿Algo como que vemos moros con tranchete por todas partes ?---dije.

— -Así te entiendo, Jorge. Así te has manejado en el amor para conmigo---confesó Chanita.

— -O sea que empezamos mal ---dijo.

— -Disculpa aceptada. Aclarado todo : ahora sí, ¿para qué soy bueno ? ¿Cuál es su interés con mi persona ?

— -Queremos contratarlos para que nos ayuden buscar insectos y para catalogarlos, y tú, Jorge, para que dibujes los especímenes que te presentemos, en especial, andamos en busca de una lagartija con la cola tornasol---explicó Walter.

— -Por otra parte ---intervino Audrey--- aunque mi marido no dijo, nos urge completar nuestro ciclo de investigación aquí en México, porque está en juego la tesis doctoral de Walter.

— -¿Licenciatura maestría o doctorado ? ---preguntó Chanita, quizás en son de broma.

— -Es en serio lo que dice mi esposa, me faltan las últimas partes para terminar mi tesis de doctorado.

— -Si aceptan, van a acompañarnos a recoger y a recolectar insectos y lagartijas. Para ello vamos a ir a Rancho Nuevo, por ejemplo ---completó Audrey.

— -¿Cuándo ? ---cuestionó Chanita.
Walter vio a su mujer.

— -Ahora mismo, en este momento, si están de acuerdo ---dijo.

— -¿Nos van a llevar o es por nuestra cuenta ?---la pregunta de mi mujer me pareció muy adecuada.
Ahora fue el turno de Audrey.

— -Van a ir con nosotros,---exclamó.
Y nos encontramos con un carrito Ford modelo A, del año 1930.

— -¿Es el de don Guillermo Hess ?

— -Sí, Jorge, me lo facilitó, soy su amigo desde hace mucho tiempo.

— -Pero es para dos personas y nosotros somos cuatro.

— -No, Jorge. Ven, te muestro.
Abrió una cajuela de arriba hacia abajo o sea invertida y emergió un asiento para dos personas.

— ¡Ajá ! Exclamé sorprendido---. Dos en la cabina y dos atrás en ese asiento de cajuela convertida en asiento emergente ---dije sorprendido. Estaba muy original la idea, pero incomoda para encontrar cómo subir. De momento pensé en el fabricante. ¿Quiso recordar la época de oro de las diligencias en que se escalaba, más que subía al asiento ?
Walter tomó el volante y condujo hacia la carretera. El ¡tiki tiki tak tak tiki tiki ! Del motorcito cuatro en línea, no se rajó en la subida de Salsipuedes y minutos después llegamos a nuestro destino, un lugar muy cercano a las grutas de Rancho Nuevo, pero enfrente.
Tomamos posesión del lugar y Walter nos dio indicaciones :

— -Se trata de buscar, de preferencia, entre los troncos, a una lagartija con cola tornasol. Si encontraran otro animal o si es capturable me lo traen para acá.
Chanita se separó como unos 50 metros a la derecha y yo a la izquierda y convergeríamos de regreso.
 Empecé a mover un tronco seco y salieron alacranes de todos tamaños. Opté por usar una varita al estilo de Carrillo Puerto, por las culebras.

— -¡Usa una varita, como hacíamos allá en Quintana Roo !

— - ¡Ni que hubieran nauyacas ! Contestó---. Pero gracias por el consejo ! ¡Agarré mi vara !
Como si fuera una invocación o conjuro, hallé una culebra de un medio metro que pude colgar de la rama por haberla atrapado en la cintura.

— -¡Yo hallé algo, Walter ! ---grité.

— -¡Yo también ! ---dijo mi esposa.

— -¡Tráiganlos para acá, con cuidado !
Como si lo hubiéramos ensayado, fuímos caminando despacio, hasta que nos emparejamos y de reojo vi que llevaba en su vara, ¡también una culebra, pero color café claro !

— -¡No se muevan ! ---nos ordenó Walter—.Traen dos víboras muy venenosas. Tú, Jorge, traes una nauyaca real, y tú Chanita una víbora mocasín. Las dos son muy venenosas y peligrosas. Amigo vas a bajarla frente a mí --- preparó su cámara de 35 milímetros y una vara de aluminio con una horqueta en la punta---. Mueve tu vara y deja que resbale.
Obedecí y en lo que el animal tocó suelo, Walter lo azuzó con la horqueta y aquel se erizó para atacar, en lo que mi amigo cual mago, le tomó fotos, luego la sujetó con la horqueta en su cuello, y sacó de una especie de morral un rollo de cinta plástica negra para electricidad, que llevaba colgando cruzada en su pecho y de manera relampagueante, tomó el reptil por el cuello y le tapó la cabeza con dos vueltas de la cinta, para después echársela al morral.
Se repitió la escena, ahora con la mocasín y en cuanto la echó a la bolsa, con una sonrisa en la boca dijo :

— -¡Listo !
Audrey un poco atrás, se acercó al ver muestras caras de espanto.

— -Desde que lo conozco es así, por eso es uno de los herpetólogos más famosos del mundo --- dijo a manera de explicación.

— -¿No hay peligro de que hagan algo ? --- la voz de Chanita sonó muy inquieta ---. Esa oxcán o cuatro narices como les decimos en Quintana Roo, es muy peligrosa. ¿Y si se escapan ?
Walter se incorporó a la serie de preguntas y respuestas.

— -Con la cinta negra aprisionando la mandíbula y la ausencia de luz se aquietan ---nos hizo saber.

— -¿Dónde salieron estás víboras si se supone que son de zona caliente ? ---inquirió Chanita. Probablemente huyendo del fuego que los lugareños hacen en sus terrenos.

— -Considero que es tiempo de levantar el campamento, Audrey, porque con los especímenes que Chanita y Jorge encontraron, ya tenemos cubiertos varios días.

— -Esta pareja ---nos señaló Audrey--- tiene suerte de principiante. Los vamos a invitar a comer. ¿Sí ?

— -¡Sííí ?--- gritamos en coro.
Uniendo la acción a lo dicho, pronto estábamos trepados en el fordcito de Hess, y al ritmo de ¡Taka tiki tic tak tak ti !, nos dirigimos a la carretera panamericana y llegamos a las goteras de San Cristóbal de Las Casas.

— -¿Qué se te antojaría comer Jorge Arturo, amor mío ?
El subconsciente me traicionó :

— -Chorizo estilo español, butifarra y longaniza…

— -¿De lo que fabrican don Teófilo Ruiz y familia ?

— -¡Is is is ! ¿Cómo supiste ?

— -Conozco mucho de tus gustos, sobre todo si pasa y si te interesa, ya tengo amistad con la familia Ruiz y puedo conseguirlo todo, son vecinos.

— -¿Y los frijoles de la olla y el queso doble crema ?

— -En la posada hay los frijoles de la olla y el queso. Las tostadas las compramos a la vuelta. Son asadas al estilo indígena.

— -Walter y Audrey van a celebrar sus diez años de matrimonio y me pidieron que les ayudara a organizarlo todo, y como a tí te gusta mucho el menú, aproveché el viaje para agasajarnos. Sólo están invitados los Molinari, dueños de la Posada, Hess, nosotros y los Dawn, por supuesto.
El convivio fue todo un éxito y como el menú me ayudaba a desestresarme comí opíparamente, y gracias a Dios me olvidé del susto que nos proporcionaron las víboras y de que habíamos ido a Rancho Nuevo a buscar lagartijas de cola tornasol.

 

Un commentaire, une critique...?
modération a priori

Ce forum est modéré a priori : votre contribution n’apparaîtra qu’après avoir été validée par un administrateur du site.

Qui êtes-vous ?
Votre message

Pour créer des paragraphes, laissez simplement des lignes vides. Servez-vous de la barre d'outils ci-dessous pour la mise en forme.

Ajouter un document

Retour à la RALM Revue d'Art et de Littérature, Musique - Espaces d'auteurs [Contact e-mail]
2004/2024 Revue d'art et de littérature, musique

publiée par Patrick Cintas - pcintas@ral-m.com - 06 62 37 88 76

Copyrights: - Le site: © Patrick CINTAS (webmaster). - Textes, images, musiques: © Les auteurs

 

- Dépôt légal: ISSN 2274-0457 -

- Hébergement: infomaniak.ch -