Rota la palabra felicidades, rotos los buenos deseos de buen inicio de año... ya se sabe... aunque la obstinaciòn pida a gritos la risa, ya se sabe.
Y nos empecinamos pues en la palabra.
Y vamos por el abrazo como quien inaugura paso a paso la mirada.
Que cada uno tome lo que queda de la hora y haga un pan.
Y lo reparta a los cuatro sentidos
a los cinco vientos
en el rumor de bocas que se suman,
de cañòn de bocapuño multiplicàndose,
de pazpan que gana calle y que se quema
en el basta
edificar una casa luminosa
con la ternura implacable de los que no callan.