Siempre me alcanza la sombra y huyo,
una vez desprendido se sufre pero se es libre,
se da la oscuridad y la noche gotea sus enormes estrellas
para quedarse sola y encerrarse de nuevo en ese monasterio.
Un mundo se oculta y todo se sumerge
en la sombra de la rama inhabitada,
¿Quién dijo que la poesía se hace en el sueño ?,
¿Quién dijo que la tarde suena repetición
y que el paso con la noche
es algo que aparece en la oración de un reloj ?
El sueño es poesía y lo que regresa
tiene que ver con la vivencia del trasmundo.
La obra nace de la cuerda como el canto de la gota,
el cuerpo se tiende a entregar su cansancio
y eso se repite pero se llama instante.
Los árboles se disciplinan
y los pájaros empeñan el pico al sueño,
esta vez no hay perros
y todo se regresa como una voz apagada en cementerio.
Del libro : EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA (2015)
Un beso como un himno poético de Pushkin