Dos parejas hemos ido de Soria a Teruel.
En Valonsadero, a ocho kilómetros de Soria
Hemos pasado un día con su noche.
No pocos romances del culo hemos acometido
Los cuatro.
Como machos hemos cumplido el papel del talismán
Frente al peligro de unas "chochas"
En su última vigilia
Pues la oscuridad de sus noches
Y la inconsciencia del letargo de su clítoris
Nos han hecho naufragar
En la frágil y estúpida historia del coito.
Llegados frente a la chirla de la de Aragón, yo
Frente a la chirla de la de Navarra, él
Hemos asumido el papel de un fiscal
Haciendo un breve repaso
De los preceptos del culo
No siendo misericordiosos
En la composición gramatical copulativa
Que se hace entre el Pene y la Vulva
Cuando tocan el tema del amor
Como el badajo a su campana.
Blasa con Pedro
Torres con Chiva.
Rodando la carretera hacia Teruel
Vemos un azor saltando a las puertas de su abismo.
Paramos, nos acercamos a él
¡Y ya estaba muerto de atropello¡
Miramos a nuestro alrededor
Y divisamos un pueblo
Que a mí me pareció Torrelapaja, de Zaragoza
Y a mi amigo Torrelameo, de Lérida.
Teníamos ganas de descargar
Y nos acercamos a una caseta
Queparecía una góndola medio derruida.
Nuestras queridas, como un calco repetido
Se escondieron tras un robledal magnífico
Para orinar
Salpicando el rebollo y los álamos.
Allí, como ovejas y ovejos descarriados
Hicimos lo que un padre hace
Con la doncella de la casa
Nombrándolas a ellas vigías de nuestro palo de luz
Enseñándoles a presionar fuerte y sonoras
A ayunar tragándose el miembro
A abrir la puerta de entrepierna
A dos pobres erectos
Que se revolvían corriendo la plaza de armas tomar
Haciendo puente levadizo
Y que, en este momento
Querían ser agujas de coser
Ese roto de las recién folladas
Que decían entre ayes que se meterían a monjas
Una vez se la hubiéramos metido.
Nubes espabiladas abrían sus ojos
Hacia la entraña de estos dos montes de Venus
Formando un corazoncito
En sus testas nevadas.