Escenario. (Se escucha por lo bajo, canto gregoriano). El Hombre, vestido con frac azul celeste y pantalones de tono similar, camina de un lado al otro, y de pronto, se detiene y, viendo hacia el auditorio, habla.
El Hombre.
Incluso en el mismo momento de enfrentar su juicio y de vivir la hora más crítica de su ministerio en la tierra, Jesús no dejó de enseñarnos grandes verdades.
En el pasaje que nos ocupa, esta pregunta tan fuerte, la hizo al mismo gobernador de la provincia de Judea, el sanguinario Poncio Pilatos, administrador de una provincia ocupada por Roma.
Pero cabe bien preguntarnos si de manera particular hemos respondido a esta pregunta. ¿Será que de verdad conocemos a Jesús o solamente sabemos de oídas de Jesús ? ¿Conocemos su rostro real ?
La biblia revela el carácter de Dios, y las enseñanzas del gran maestro nos muestran de forma evidente su propia filosofía de vida, su rostro.
Esta pregunta resalta hoy para nosotros mismos.
¿Dices esto de ti mismo o te lo han dicho otros de mí ?
Esto es para nosotros.
¿Decimos que es nuestro señor porque lo conocemos o solo lo que nos han dicho de El ?
Cada quien tiene su respuesta.