El Paraíso que yo quiero, y con el que soñé, es un Paraíso en que la Mujer hembra no sea una loba parda, calzada con abarcas, que oculte la muerte del novio, amante o esposo entre los labios de su coño ; ni una doncella guerrera, acostada en su cama, que muera de pena por falsas acusaciones de su mala suegra.
 Tampoco quiero que el Hombre macho tenga por señas la castaña de una reina o princesa de un cuento de hadas modificado en consecuencia de la evolución propia de la maldad humana, que se acuesta y se levanta al lado de nuestra cama.
 Tampoco quiero quedelárboldel conocimiento del bien y delmal cuelguen tan solo la poya simbólicareligiosa que guía elorden del futuro, ni el Coño que promueve la conducta social y canta la deshonra reparada del Universo.
 En este Paraíso que yo quiero, la Mujer debe eternamente masturbarse, liberándose de su cautividad sexual, y no tener hijos ; dejando su matriz colgada en una cuerda de tender la ropa al retortero.
 El hombre, por su masturbación fallida, debe hacer el sexo contra eltronco de los árboles, como siempre amigos ; de esta manera, cuando se acueste y duerma no despertará cura sacrílego opedófilo ; o padre, tío, abuelo putero.
 En este Paraíso, no habrá crueldad antinatural ni crueldad inhumana, niasesinatos repugnantes. No habrá relaciones sexuales ilícitas. Por ejemplo : elseductor de su cuñada ; o el "¿Dónde vas Alfonso, de doce, dónde vas, triste de ti ?"
 La tía del incesto ; la condesita puta ;la Serrana de la Vera, sólo arrimarán cebolleta ; y los flirteos amorosos serán para Tarzán y lamona Chita, para King Kong y Rosina la cantinera.
 La serpiente del Paraíso, la boa constrictora, será alimentada por pajaritos, y cuidada por don Juan "el Gato", el gato burlado, que monta a caballo ; sus criados van delante, y no lleva la idea de matarles.