Ayer, un 14 de Julio, estuve en la Sala Polisón del Teatro Principal, en Burgos, a la presentación del libro "Tócame los Cojones, Romanes", de un amigo mío, con marcada concurrencia de vejestorios y vejestorias, yayos y yayas flautas, que llegaron por si, al final del Acto, había agasajo con vino y bueñas, morcillas, de la tierra ; "cojonudos" y "cojonudas", como los y las que suelen servirse, a buen precio, en ciertos bares de la calle los Herreros ; y que, también, suele pregonarse y anunciarse en las ferias o fiestas mayores de los pueblos, villas y ciudades ; y así poder hablar, los asistentes, de cómo le fue a uno en la feria ; y para cumplir la sentencia de que "al buey viejo, múdale el pesebre, y soltará el pellejo".
También, hubo algunos jóvenes, entre los que destacó un tal Juan Fidanza, que dijo que había venido porque su padre fue compañero de garito en el "Talego", con el Autor, quien fue preso porque tuvo "adivinación supersticiosa, parecida ala de las gitanas de la Alhambra de Granada, anunciando, en sus libros, que España carecía y carecería, por siempre, de Libertad de prensa y expresión", como se figuró en su sentencia, siendo condenado por "Anarquista" ; y porque, de sus libros, ninguno tenía, ni obtendría, el "Nihil Obstat" del censor eclesiástico de turno.
Lo que más me gustó de mi amigo Autor fue que,en su intervención, dijo buenamente, con llaneza, sin malicia, que : "A Autor viejo no le cates majada, que él se la cata" ; de ahí el título de su libro "Tócame los Cojones, Romanones", sacado de una leyenda, según dijo él, que cuenta que esto mismo le dijo Canalejas al conde de Romanones, a la hora de su muerte".
Esta sala Polisón me parecía un patio o corral destinado a algún juego. Pero, para la mayoría de los yayos, y, sobre todo, al saber que no habría "rancho", no fue más que un Canchal, sitio poblado de cantos o piedras, donde el "Canchalagua" del Poeta, dado a composiciones poéticas de verso libre o cuento corto, nos daba a probar de su planta de raíz copulativa, y sus sumidades floridas.
Una tal Cecilia Bohl, "puta de los centros de día", como dijo un tal Fernán Caballero, salió en defensa del Autor, cuando éste hizo un intervalo o espacio de tiempo en que los dementes hablan con juicio, elogiándole y diciendo "que era famoso en el extranjero, y que multitud innumerable de personajes ilustres le alababan, aunque estuviera aislado en Castilla, y que : "al macho por la Polla y al poeta por la Palabra".
Al fin y al cabo, a mi amigo se le comprendió, confirmando que actuó bien ; y que lo que dijo sirvió para acentuar la afirmación o dar más vigor a su discurso, pues la presentación de su libro "Tócame los Cojones, Romanones", sirvió para dar a conocer los afectos y movimientos de su alma ; lo que agradó al respetable.
Después, terminado el Acto, y ya los asistentes al Acto idos, afirmando alguno que "libros no vendidos, cencerros se nos antojan", él y yo bajamos al bar de abajo, el "Polisón", donde pedimos unos riojas tinto, yo brindando : "Mariano Fernández Burra, mi Poeta amigo, are mi buey por lo holgado y se descuerne, y el tuyo por lo alabado".
- Mira, ¡el abuelo bufa¡ exclamó el Poeta, escuchando y oliendo, los dos, una bufada o ventosidad sin ruido de uno de los yayos asistentes al Acto, que se disponía a tomar un café con leche, justo a nuestro lado.
Y yo diciéndole :
- Has estado "da buten pelotilla".